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martes, 13 de enero de 2015

Es posible cambiar las armas por un pincel

15 de Diciembre de 2014 a la(s) 6:0 - Miguel Marroquín

En 2009 crean la fórmula conocida como Hermanos FaBru’s. El salto a la vida pública se da a finales de 2009 con la creación de un mural en el pasaje Concordia en el centro histórico de Ahuachapán.

  • Artistas Fabio y Bruno Jiménez Herrera, creadores del Mundo FaBru’s, son originarios de Ahuachapán; su arte ha trascendido fronteras.
Fabio y Bruno Jiménez
Para los creadores del Mundo FaBru’s, Fabio y Bruno Jiménez Herrera, quienes se proyectan con su arte muralista y novedoso en Ahuachapán y otros sitios del país, los esfuerzos que diferentes instituciones hacen para prevenir la violencia entre los jóvenes son “bastante útiles”; sin embargo, consideran que es necesario sumar el impulso de las diferentes artes en todas las entidades, para contrarrestar la seducción de la violencia entre este segmento de la población salvadoreña que es mayoría en el país.

¿Quién de ustedes es el que incuba la idea del Mundo FaBru’s?

Fabio (F): La idea fue de mi hermano y nace una noche, hace cinco años, cuando ambos estábamos hablando en la casa de mis padres, a él se le ocurrió y yo le dije: “Bueno hagamos el intento”, y así comenzó un mundo de trazos y colores al que llamamos Mundo FaBru’s, por las primera letras de nuestros nombres. 

¿En qué se inspiraron para crear el personaje de Las Memitas?

Bruno (B): Más que en qué fue, la respuesta es en quién. Es un homenaje a nuestra madre. La Memita es una mujer que tiene sueños, ilusiones, anhelos, y a pesar de ser la imagen de una mujer sencilla, humilde, no quiere decir que no tiene esos sueños que toda salvadoreña alberga en su corazón. De hecho, la primera Memita la dibujé en un comal de barro y cuando se la enseñé a mi esposa me cuestionó qué era esa cosa fea. 

¿Dicen que cada Memita es única?

F: Así dicen y así lo tratamos de hacer, cada muñequita que se hace tiene algo que la haga singular, tratamos de no repetir bocetos.

¿Alguna vez los han hecho sentir de menos, que lo que hacen no tiene calidad o se les ha cerrado las puertas?

B: Nosotros somos de un pueblo, de Ahuachapán, y nos sentimos superorgullosos de ser, decir que somos ahuachapanecos, y nos han felicitado por lo que hacemos. En algunas ocasiones sí se cierran puertas, pero Dios se ha encargado de abrir otras y muy grandes, más grandes. Por la gracia de él nosotros sí hemos logrado ser profetas en nuestra tierra.

¿Existen aún proyectos en el Mundo FaBru’s que se estén planificando?

B: Muchos, de hechos el otro año estamos invitados para ir a exponer algunas pinturas a una embajada de Europa, pero hasta no tener nada concreto no queremos revelar el nombre. Además, queremos volver a colocarnos en las vitrinas internacionales, como ya ocurrió este año con la portada de una guía turística de una revista francesa donde se publicó una Memita con el nombre de El Salvador.

¿Qué ocurre cuando van a pintar un muro a otra ciudad, qué les dicen los jóvenes?

F: Lo encuentran interesante, se acercan, miran, observan y ponen atención no solo jóvenes sino también niños. Muchas veces nos acompañan a las largas jornadas de trabajo bajo el sol. Algunos se animan y pintan, otros nos dicen cómo pueden hacer un dibujo o comentan sus ideas. Hay gran potencial entre la juventud salvadoreña.

Al respecto, en los últimos tiempos los jóvenes del país se han visto involucrados en hechos de violencia o delincuenciales como robos, extorsiones y homicidios…

B: Cuando vamos a estos pueblos nos damos cuenta de los enormes esfuerzos que varias instituciones hacen para tener entretenidos a los jóvenes, para alejarlos de la violencia, pero también debe existir espacios para el arte. Es posible cambiar las armas por un pincel y un bote de pintura, de eso se trata, que todos podamos expresar de una manera positiva lo que pensamos. Debemos conquistar a los jóvenes a través de las artes, con tenacidad todo es posible.

Entiendo que ambos se graduaron de la universidad, ¿por qué no se dedican a ejercer sus profesiones?

F: Yo soy arquitecto y por el momento no me veo haciendo otra cosa; igual pienso que mi hermano, que es abogado, no lo veo atrás de un escritorio o litigando en algún tribunal. Esto es un regalo celestial y seguiremos hasta que Dios así lo decida.
Mural en Pasaje La Concordia

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